¿Como te parecen los contenidos publicados?

domingo, agosto 28, 2016

YO… DIGO SI A LA PAZ


Yo digo si a la paz porque… Son 52 años de guerra que unos han visto por televisión otros se han enterado por la prensa, para otros su trabajo y para los últimos el padecer constante, el diario vivir y el morir…son esos mismos años de equivocaciones eligiendo presidentes, senadores, representantes, gobernadores, diputados, alcaldes y concejales, siempre con la esperanza de un mejor vivir; todos estos elegidos han agravado o mejorado, poco o substancialmente nuestros padecimientos, pero seguimos luchando… hoy no se trata de elegir a ninguno de estos honorables, pulcros, responsables, comprometidos o porquerías, rateros, irresponsables o despreocupados.
De lo que se trata es de elegir si queremos seguir creyendo que para triunfar y tener algo en la vida, alguien debe fracasar y otro debe estar arruinado, o creer que el bienestar y el éxito son bienes comunes apreciados por todos y que se construyen en mejor forma cuando nos preocupamos por el par, por el otro, por el negro, por el indio, por el mestizo, por el sabio por el ignorante, por el que tiene trabajo, por el que no lo tiene, por el que tiene casa o por el que vive a la intemperie, por el desplazado o por el acomodado.
Digo si… porque vale la pena el yerro cuando vamos en pos de las buenas cosas… Digo si… porque quiero legarle a mis hijos una Colombia mejor, un Puerto Libertador mejor…Digo si…porque tengo la esperanza que nuestros corazones se ablanden y empecemos a creer que es posible darnos la oportunidad de vivir en paz… Digo si… porque confío en regresar al orden natural, donde los hijos enterramos a nuestros padres y no viceversa, salvo en contadas excepciones… Digo si… porque creo que los potentados económicos ya saben que al morir no nos llevamos nada y que es más importante ayudar al otro para que comparta conmigo alegrías y no tristezas.
Digo si porque tengo la fe que cuando a las personas se les permita vivir bien con las garantías de alimento, salud, educación, vivienda, trabajo, reconocimiento y atención oportuna del estado, los corazones endurecidos por tanto padecimiento se ablandarán, así mismo los rostros magullados por las cicatrices de la guerra, también sonreirán… y finalmente digo si porque… mi familia y yo no le tenemos miedo a la paz y sabemos que estamos hechos para ser felices y ayudar a otros a serlo, compartiendo lo poco que podamos tener, aún nuestras alegrías, tristezas y esperanzas...

jueves, diciembre 18, 2014

LA VILLA SIN ESPERANZAS

LA VILLA SIN ESPERANZAS

El proceso de urbanizacion esta necesariamente ligado a una creciente demanda de suelo, servicios públicos, viviendas e infraestructura, todos elementos que ponen una fuerte presion sobre las instituciones públicas locales y nacionales. Es por esta razon y por la recurrente incapacidad de los gobiernos municipales de suplir esta demanda y garantizar a todo ciudadano, lo que en Brasil se  le conoce como “derecho a la ciudad” (Fernández 2001), que desde la mitad del siglo pasado, ha venido apareciendo una forma alternativa, espontánea, de hacer ciudad, asociada a la produccion de asentamientos de tipo informal.

El proceso de informalización, entendido como la formación de barrios precarios, ha venido caracterizando la vida de Puerto Libertador en el ultimo cuarto de siglo, como consecuencia de las migraciones hacia el casco urbano del municipio, las cuales han representado una constante en los ultimos años, debido al conflicto armado, a la compra indiscriminada de tierras por parte de los latifundistas y a la entrega de títulos mineros a grandes empresas que se han interesado en nuestro subsuelo.

Sumado a lo anterior corresponde destacar la precaria practica política de líderes que ofrecen lotes como estrategia para llegar al poder, con la promesa de que una vez sean elegidos, les ayudarán a hacer una casa digna, promesa que nunca es cumplida y que naturalmente viola todas las normas en materia urbanística que se han dictado en el país, es tan macabra la intención que no miran las condiciones mínimas de los terrenos y ponen a las personas a vivir en las peores condiciones de salubridad posibles.

La Villa sin Esperanza representa al igual que el barrio Siete de Septiembre, Ramón Rubio y el Paraiso, otra promesa politiquera que igual se quedará sin cumplir, porque no hay una real preocupación de quienes usan esas estrategias, porque las personas vivan dignamente y antes por el contrario, lo que pretenden es hacerlos esclavos para que siempre les hagan el favor electoral, todo amparado en una amplisima necesidad de una población que tiene unos estándares de calidad de vida bastante lamentables.

Hoy día las familias que habitan en Villa Esperanza, lo hacen porque no tienen más a donde ir, pero se ven sometidos a los más horribles vejamenes, viven sobre una superficie donde funcionó hace algunnos años una trituradora (ZIMBA) de la empresa Carbones del Caribe, conde se acumularon capas de más de un metro de carbón y sobre ellas estan las viviendas, de la misma forma tienen como paisaje la laguna de oxidación, desconociendo recomendaciones internacionales y con la anuencia de la CAR CVS, que es ciega, sorda y muda, porque siempre esta respondiendo a intereses políticos de su jefe Musa Besayle Fayad.

Consultando textos sobre la proximidad de lagunas a las partes pobladas hay criterios muy ciertos y definidos mundialmente como el que dice: “En la fundación de una ciudad, será la primera diligencia la elección del paraje mas sano. Lo será siendo elevado, libre de nieblas y escarchas: no expuesto a aspectos calurosos ni fríos, sino templados. Evitárase también la cercanía a lagunas; porque viniendo a la ciudad las auras matutinas al salir el sol, traerán consigo los humores nebulosos que allí nacen, juntamente con los halitos de las sabandijas palustres, y esparciendo sobre los cuerpos de los habitantes sus venenosos efluvios mezclados con la niebla. Harían pestilente aquel pueblo”.[1]


Hoy desafortunadamente el que otrora fuera el Puerto de la Libertad, para nuestro precursor Rafael Calle Cali (QEPD), tiene como su primera vista a quien nos visita, un barrio sub normal creado por una acción calenturienta de quien nos cambió espejos por oro, que gracias a la tenacidad de sus habitantes, que no cabe duda son personas honestas y nobles,  ha ido mejorando sustancialmente sus viviendas y hoy aunque persisten aún, no son la mayoría las casas con techos de cartón, paredes de plástico o costales de naylon, da tristesa cuando por casualidad tenemos acceso a los montos de los presupuestos anuales del municipio y vemos cosas como estas.

Sostienen los estudiosos del tema social que los países ya no se clasifican en ricos, pobres o en vías de desarrollo, ya se miden por lo elevado o bajo del nivel de vida de sus habitantes, en este orden de ideas Villa Esperanza y su población es completamente debil, no se puede aspirar a mejorar el nivel de vida, si la institucionalidad no es capas de garantizar los mínimos en materia de salubridad publica y la prestación de los servicios domiciliarios básicos.

Analizando la situación desde las posibles oportunidades, habría que decir, que depende de la capacidad de respuesta de la población a los diferentes programas del gobierno nacional en materia de vivienda de interes prioritario y que se organicen para escoger bien a sus gobernantes dejando de creer que quien le ofrece un bulto de cemento, una lámina de zinc o cincuenta mil pesos, puede tener interés alguno en solucionar los problemas colectivos que afronta la comunidad.

Mirando el aspecto de las fortalezas es necesario plantear que la unión y el surgimiento de liderazgos fuertes, puede posibilitar una presión hacia la institucionalidad, para que se interese por las diversas problemáticas que los afectan, así mismo sus condiciones de subnormalidad les puede favorecer para la obtención de subsidios por parte del gobierno central, pero que ojalá no se convierta el pedir en un modo de vida, porque se malograría toda posibilidad de crecimiento y de libertad para elegir libremente a quienes consideren pueden ser sus gobernantes.

Desde el punto de vista de las amenazas, siempre hay que destacar en estos acentamientos la dificultad para obtener las escrituras de sus predios, y por tanto se pierde a veces la posibilidad de acceder a subsidios, que piden que la persona sea propietaria de su lote, esto se da muchas veces porque los politiqueros quieren tenerlos amarrados con algo, para extorcionarlos cada vez que haya elecciones.

Para concluir es claro que a pesar que el gobierno central hace algunos esfuerzos en materia de vivienda de interés prioritario y la administración municipal hace un tibio intento para construir viviendas dignas en espacios dignos,  todavía falta mucho por recorrer, Villa Esperanza, está muy lejos de ser, el habitad ideal que sus habitantes desean y merecen, la desigualdad, la falta de oportunidades, la degradación del medio ambiente físico y natural, son factores que impiden que avancemos seriamente en materia de equidad social, por lo que se propone la implementación de proyectos destinados a resarcir en parte esta deuda social, replicando experiencias que en otros entornos han resultado exitosas.



[1] Vitrubio, Los diez libros de Arquitectura, Edición de José Ortiz y Sanz. Akal, Madrid, 1987, p.2

domingo, diciembre 09, 2012


DISCURSO DE GRADUACIÓN
Diciembre 7 de 2012
Mi saludo muy especial y mi gratitud, para todos los graduandos, a todos los padres de familia y acudientes que hoy nos acompañan, a mis queridos y apreciados colegas, a los directivos docentes presentes, a las autoridades educativas municipales y demás personas que hoy nos acompañan.

Quisiera estar aquí solo para dar un discurso de grandes alabanzas y elogios, para quienes tienen hoy la oportunidad de graduarse, con todos los méritos como bachilleres, de la misma forma para resaltar el apoyo incondicional de los padres de familia y la excelente labor de la escuela en todo su conjunto, pero desafortunadamente no es así. Me corresponde por ética profesional y por sensatez, manifestarles que hay notorias dificultades en nuestra academia, en la familia y por ende en la sociedad misma, aspiro se tome no como un grito tardío, sino como el preámbulo de un conjunto de reflexiones necesarias que tendrán que generarse, sobre lo  que de ahora en adelante debe significar la educación para estos noveles bachilleres, para los padres de familia y para la comunidad educativa de Puerto Libertador en general.

Sin duda alguna me place y debe ser igual para todos los docentes de esta institución que estos graduandos hayan alcanzado este importante logro en sus vidas, pero como maestros responsables sabemos que son muchas las falencias que aún persisten en ustedes y que seguramente van a necesitar superarlas en un ambiente que muchas veces resulta hostil por su complejidad e incomprensión,  como lo es la universidad, no fueron pocos los consejos y las orientaciones que recibieron de nosotros en este sentido, pero por cosas que no alcanzo a comprender las personas desechan las enseñanzas y luego cuando se enfrentan a lo que uno quería anticiparles solo alcanzan a lamentarse.
A los maestros nos corresponde reconocer que seguramente fallamos, como humanos que somos y que también algunos actuamos en forma equivocada haciéndonos merecedores del escarnio público, pero es también igualmente cierto que podemos corregir y recuperar la confianza de nuestra comunidad educativa, siempre y cuando se nos dé la oportunidad para hacerlo, a pesar de todo seguimos allí con sus hijos y vivimos pidiendo que nos ayuden en el proceso de formación de sus hijos, ayuda que ha resultado esquiva en muchas oportunidades, no en vano el compositor Hernando Marín en su hermosa canción “Los maestros”  interpretada por los hermanos Zuleta, dice:
“El maestro va a la escuela a llevar la educación
que ningún padre a su hijo le puede enseñar en la casa
porque sabe que en la escuela lo remplaza
esa gente tan valiente y de tan noble corazón
porque llevan en la sangre en forma innata
ese don tan intachable
que es el ejemplo de dios
y nosotros tenemos tan mala el alma
que no le damos las gracias al humilde profesor
Pero los educandos también tienen sus pecadillos y sobre todo nos ha preocupado el ejercicio de una actitud perezosa o pasiva frente al conocimiento y muy probablemente frente a la vida, abordan el aprendizaje como una obligación que se cumple a través de la memoria; no dudan ni se sorprenden por nada, todo lo dan por cierto y su profesor siempre tiene la razón; el estudiante de hoy está PADECIENDO el proceso de aprendizaje, en vez de sentirlo, ameno, creativo o interesante.
Muchos maestros aspiramos a que el estudiante no se contente solo con unas regulares calificaciones, con una mención o con un diploma, sin preguntarse primero ¿que llevo en el cerebro para la vida?, es suficiente un 100 o un 80 y cero en el cerebro, en la vida, en la realidad?, estudiamos para una lección, para un examen, para aparentar ser estudiantes, y ¿qué nos queda? ¿De qué nos sirve para la vida  todo esto?..

Antes que con ustedes y sus familias hoy adquieren un compromiso con la patria con Puerto Libertador, esta mañana, cuando sumábamos los bachilleres que salen de las diferentes instituciones educativas del municipio, alguien decía, bueno y que vamos a hacer con 350 desocupados más, esto de por si resulta triste porque sabemos por experiencia que son muchos los que no logran pasar a la educación superior, por múltiples causas, pero cosas como que en el municipio no haga presencia ninguna universidad, que ofrezca carreras de nivel técnico, tecnológico o profesional, habla muy bien de las grandes incertidumbres que rodean sus procesos de formación, pero creo que es un reto de ustedes cambiar esta triste realidad que nos apena, y confío sin duda que hay aquí jóvenes con el talento suficiente para luchar contra todas estas dificultades y aspirar en un futuro cercano a cambiar esta realidad que nos agobia.

La familia, también tiene sus cuentas que aclarar, hoy encontramos chicos y chicas con unos comportamientos, que resultarían impensables hace algunos años, hay una crisis de valores generalizada, vocabularios y actitudes que no dejan de sorprender, todo ello recogido  en otra hermosa composición vallenata interpretada por los hermanos Zuleta y que pienso  fue una profecía escrita hace muchos años sobre lo que pasaría con las relaciones familiares y el respeto en el mundo moderno; no lejos de la realidad estaba el compositor en versos como:
Las costumbres de mi pueblo se han perdido”; No se quieren como antes los compadres; ni respetan los ahijados a los padrinos.
Ya No se sabe, Hay Ya no se sabe. Cuál es el padre o el hijo.

Quiero sin embargo resaltar un hecho interesante en esta ceremonia y es la graduación de la familia RODELO CONTRERAS, madre, padre, hijo, que ejemplo más interesante y el de muchos otros cuyas realidades no conozco, pero igualmente importantes, mis felicitaciones y aprecio, por ayudarnos a mandar a la juventud el mensaje, que lo importante es querer hacer las cosas y que cuando uno quiere realmente lograr algo, no hay fuerza suficiente para hacerle perder el camino.

Finalmente quiero insistir que no son todos los profesores, no son todos los alumnos y tampoco todos los padres de familia, los que no cumplen de forma adecuada su papel en este proceso, lo hago explicito porque corre gran riesgo de equivocarse quien generaliza…

Amigos, amigas, hijos míos, estudiantes…. “Como maestro, solo quise enseñarles el amor por el conocimiento, porque creo, como lo hizo el gran escritor argentino Jorge Luis Borges, que lo que podemos enseñar es el amor por algo, porque si usted logra amar lo que hace, ya no necesitará profesores, ni nadie que lo conduzca, porque usted se ha interesado de manera profunda en lo que hace y no tendrá problemas en la vida, sino abundante felicidad y prosperidad, tanto material como espiritual, no me resta sino desearles éxitos y reiterarles mi aprecio y mi gratitud, han sido ustedes mis verdaderos maestros…. Gracias…  a todos…

Esp: Rafael Martinez Ricardo

lunes, agosto 20, 2012

CASO MATOSO 4


Cerro Matoso, la mina de la discordia

CONTRATOLa prórroga del contrato para la explotación de la mina de níquel explotada por BHP Billiton en Córdoba encendió una gran polémica en Colombia. Sin embargo, la solución no es ni tan blanca ni tan negra.
Sábado 18 Agosto 2012
Nada despierta más el nacionalismo y la indignación de la gente que los temas relacionados con la explotación de los recursos naturales por parte de las multinacionales. Por eso no sorprende el gran debate nacional que ha provocado la noticia sobre la prórroga del contrato para la explotación de níquel en Cerro Matoso, a cargo de la compañía anglo-australiana BHP Billiton. Desde hace varios meses, la operación de esta mina, la cuarta más grande del mundo en níquel, viene generando polémica en el país pues algunos analistas consideran que Colombia está recibiendo menos regalías de las que debería. La baja retribución social que hace la multinacional en la zona de explotación ha sido otro motivo de controversia y los daños ambientales se han sumado al debate.

Sin embargo, lo que ha caldeado más los ánimos es la revelación de una cláusula contenida en el contrato suscrito hace 16 años entre el gobierno colombiano y la minera anglo-australiana. Dicha cláusula tenía una presentación semioculta que permitía la prórroga automática de la concesión de Cerro Matoso hasta 2029. El propósito de esa cláusula era la adjudicación de una nueva zona de explotación para la multinacional. En esta hasta ahora no se ha encontrado prácticamente nada. No obstante, en el texto se incluyó la expresión "se incorpora" para que la fecha de expiración de un nuevo contrato se aplicara también al viejo cuya vigencia originalmente solo llegaba hasta el 30 de septiembre de este año.

El debate llegó al Congreso después de la advertencia que hizo la Contraloría General sobre los riesgos de extender el contrato. Como era de esperarse no hubo parlamentario que no levantara su voz de protesta contra ese 'mico' que atenta no solo contra el patrimonio sino contra el patriotismo y el orgullo nacional, por estos días henchido por el desempeño de los atletas en los Olímpicos de Londres. Desde el Polo Democrático hasta el Partido Conservador se oyeron voces para pedir decretar la caducidad del contrato.
Los legisladores alegan que es inconveniente para los intereses del país y que Colombia saldrá tumbada con la prórroga, además, de que protestan por el bajo compromiso social BHP Billiton con Montelíbano, región en el departamento de Córdoba. La realidad de este asunto es bastante más compleja. Independientemente de las legítimas y preocupantes denuncias por el impacto ambiental y el inconformismo por el aporte social de la minera, hay que decir que el contrato suscrito es válido y que Colombia es un país que respeta el orden legal, donde no se dan golpes de mano como en la Venezuela del presidente Hugo Chávez. 

Durante los 16 años que lleva el contrato nadie lo ha demandado y es difícil ahora para el gobierno del presidente Santos sacar de la manga un argumento que sustente un acto arbitrario para incumplirlo. Obviamente el país no está en condiciones de asumir el manejo de la mina. Sería absurdo -como han planteado algunos- pensar que ISA o Ecopetrol pudieran operarla. Por eso la estrategia del gobierno, en medio del ambiente tan caldeado, no es amenazar sino buscar una salida con cabeza fría de tal manera que se respete el orden jurídico pero que también se mejoren las condiciones para el país. La semana pasada el ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas Santamaría, en un debate en el Congreso, fue enérgico con la compañía por las poca inversión social que ha hecho. Cárdenas denominó como una "burla para el pueblo cordobés" la propuesta de compensación ambiental y social de la multinacional para con el municipio de Montelíbano. Según el ministro mientras la empresa gana en billones de pesos, retribuye a la sociedad solo en millones.

De esta forma el gobierno busca presionar a la compañía para que no haya un desequilibrio tan grande entre los beneficios que obtiene y lo que recibe el país. Mientras ofrece inversiones sociales por 1,5 millones de dólares al año, las ventas de la mina ascienden a 800 millones de dólares. Durante las últimas tres décadas la mina ha registrado ventas por 21 billones de pesos y le ha pagado a la Nación solo 1,5 billones en regalías. En la búsqueda de una compensación más justa, el gobierno no pretende renegociar el contrato a la brava, sino acudir a una figura similar a un otrosí, pero de común acuerdo. De esta manera se espera que aumente el porcentaje de regalías que actualmente está en el 12 por ciento. El gobierno también pretende que BHP Billiton haga mayores inversiones para que incremente la producción de níquel que ha venido descendiendo.

Es muy probable que las pretensiones del gobierno se puedan cumplir. En el fondo no se trata de un capricho arbitrario, sino de la expresión de un sentimiento nacional que se ha reflejado con mucha agresividad en el Congreso. La multinacional se tiene que dar cuenta de que aunque su derecho jurídico está garantizado, no le conviene operar en el país en medio de un ambiente de inconformismo, malestar y hasta de escándalo. Así como este problema no se puede arreglar a las malas, sí se puede enderezar por las buenas. La solución de este impasse no está solo en manos del gobierno, sino también de BHP Billiton, la minera dueña de Cerro Matoso.

Cerro Matoso: mina rica, pueblo pobre

REPORTAJE En tres décadas de explotación de la mina de níquel Cerro Matoso se han hecho ventas por 11.000 millones de dólares. Con tan fabulosa fortuna, ¿por qué los pueblos que la rodean siguen en la miseria y sus habitantes se quejan de extrañas enfermedades?
Sábado 4 Agosto 2012
Es una paradoja. La Unión Matoso, el pueblo más miserable de Colombia, está a los pies de Cerro Matoso, la mina de níquel a cielo abierto más grande del continente y la cuarta en el mundo. Desde este pueblo cordobés se observan las volquetas que arrojan en la ladera toneladas de escoria, el polvo sobrante del proceso de purificación del ferroníquel. Lo derraman en lo que hace tres décadas era una montaña verde, en la que Luis Simón Márquez Flórez, 51 años de edad, cazaba animales, cultivaba y se bañaba en aguas diáfanas. "¿Quién iba a imaginarse que había más riqueza en las entrañas de la montaña?", dice. En 1963, él vio los inicios de la exploración y 19 años después empezó a observar la explotación de la mina que en este tiempo ha pasado por diversos dueños. Hoy es propiedad de BHP Billiton, la compañía minera más grande del planeta. En este tiempo, según datos suministrados por la empresa, Cerro Matoso ha exportado 910.000 toneladas de níquel, que en ingresos brutos equivalen a 20,9 billones de pesos (11.000 millones de dólares). A Márquez Flórez no le caben en la cabeza estas fabulosas cifras y desconoce que la planta produce 50.000 toneladas anuales de ferroníquel que se exporta a las principales metrópolis del mundo. Lo que sí sabe es trabajar la caña flecha, cultivo silvestre y materia prima para hacer el sombrero vueltiao, como los que llevaban los deportistas colombianos en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos. A eso se dedican los 520 habitantes de aquí. "Es un trabajo doloroso por causa de la escoria que arrojan de la mina", dice. Según sus testimonios, el viento lleva el polvillo hasta ellos. Penetra en sus pulmones, en sus ojos, en su piel. Se posa sobre sus techos y escurre con la lluvia a las canaletas y a los tanques de agua de consumo. La compañía, por su parte, niega que emita escoria y destaca que "en sus 30 años de operaciones, no ha recibido nunca una sanción por incumplir la legislación ambiental colombiana". 

Dayro Romero, concejal de San José de Uré, habitante de La Unión Matoso, dice que hace poco hablaron con el presidente de la empresa, Ricardo Escobar, el primer colombiano en 30 años en dirigirla, y le dijeron que tenían que responder por el alto grado de contaminación por la escoria que está cayendo en su pueblo y por el grave impacto ambiental de la región. Escobar, según ellos, tomó nota de la situación y prometió averiguar si había irregularidades.

Los pobladores dicen que aguantan el dolor con estoicismo. Aquí no hay un puesto de salud, ni alcantarillado, ni siquiera agua pura para lavar las heridas. Carecen de cualquier servicio público. "La mayoría de mis 120 alumnos viven a diario con rasquiñas y gripas interminables", dice Eleidis Romero, la profesora de la escuela San Luis. Un estudio de la Universidad de Antioquia, que ha hecho exámenes médicos, dirigido al director de relaciones laborales de la empresa, dice: "Es importante observar que las mediciones ambientales realizadas presentan un nivel superior al permisible".
Márquez Flórez se muestra cansado. No así los niños semidesnudos, con evidentes signos de desnutrición, que caminan por las seis vías sin pavimentar. En lugar de asfalto están cubiertas de saprolita, un material también de desecho de la mina con alta cantidad de níquel, duro y filudo. Es extraño el niño que no se vea cortado por andar por las calles. A pesar de esto, sonríen. Nunca han visto otra realidad. Parecen vivir en la Edad Media aunque al frente tienen una industria con alta tecnología y unas instalaciones que consumen tanta energía eléctrica como toda Barranquilla.
La Unión Matoso y la mina de Cerro Matoso están a 90 minutos de Montelíbano. Los une una carretera que atraviesa paisajes de espléndidas sabanas, salpicadas por colinas en donde pasta el ganado a la sombra de los árboles. Abundan las variedades, cebús y búfalos bien alimentados. Sin embargo, en el casco urbano de este municipio de 85.000 habitantes se acaba el paisaje de postal: entre la maleza y los olores fétidos se ven inconclusas la plaza de mercado y el matadero municipal. El alumbrado público es deficiente, no hay alcantarillado y el agua no es potable. La versión que pasa de boca en boca es que la plata de la mina se extravió en la maraña de corrupción local y regional. La compañía muestra sus libros contables en los que dice que ha girado durante los 30 años de operaciones al Estado colombiano 1,5 billones de pesos por concepto de regalías.

¿Cómo se esfumó tan astronómica cifra? ¿Qué político responde? Nadie. Un caso que simboliza esta respuesta es el del liberal Moisés Náder Restrepo, elegido en cinco ocasiones alcalde de Montelíbano. En estos periodos acumuló 64 investigaciones de la Procuraduría por derrochar las regalías pero nunca fue sancionado. "Más vale malo conocido que bueno por conocer", dice un estudioso de la política local para explicar por qué la gente insiste en reelegirlo, "Saben que él ha sido perverso pero los demás han sido peores", concluye. El municipio ha sufrido el azote de los narcos y los paras. Hoy el fantasma de las bacrim gravita en toda la región. 

Enfermos por el trabajo 

Aunque la plaza de mercado y el matadero parecen reliquias detenidas en el tiempo, algunos pobladores tienen preocupaciones más urgentes. A Julio Enrique Acosta Arcia, de 53 años, según consta en su registro médico, le encontraron diez elementos tóxicos en su cuerpo tras haber trabajado en la mina durante 23 años. Le han hecho 14 cirugías, le descubrieron un cáncer y hoy está en una silla de ruedas. Cree que la empresa ha mejorado en seguridad industrial, pero a él, que fue uno de los pioneros, le tocó una época en que esta era "bastante rudimentaria". 


Acosta lidera a 80 exempleados que, según la acción de grupo que hoy hace trámite en un juzgado de Montería, fueron retirados de la empresa por enfermedades respiratorias, problemas motrices, erupciones cutáneas y accidentes de trabajo. Federman de la Ossa, de 64 años, ingresó en 1971 y se retiró en 2000 con diagnóstico de enfermedad pulmonar. Vive en El Varal, Pueblo Nuevo, y permanece en una hamaca, junto a siete medicamentos que debe consumir las 24 horas. SEMANA hizo un recorrido por la zona y encontró otros casos dramáticos. En Pica Pica, a 40 minutos de Planeta Rica, vive Alfaro Osorio, de 55 años, con enfermedad pulmonar crónica. En Montería, Emilio Soto, quien ingresó a Cerro Matoso en 1980 y se retiró en 2007 cuando le diagnosticaron una dermatitis de contacto crónica. Su cuerpo era una llaga purulenta que producía repugnancia en sus compañeros de trabajo, quienes se lavaban las manos después de saludarlo, decían que estaba podrido, creían que tenía sida. 

Según sus testimonios, adquirieron estas enfermedades por inhalar gases, por manipular reactivos, por trabajar en los hornos en la refinería y por entrar en contacto con el material particulado que emite la planta en los procesos metalúrgicos del ferroníquel. La empresa tiene una versión muy distinta. "En los 30 años de operación, 39 personas han presentado enfermedades calificadas como profesionales. De estas, 29 casos corresponden a algún grado de pérdida auditiva".

¡Peligro! ¡Peligro! 
El níquel, dice la hoja de advertencia que va adherida a los costales de exportación, "es un material peligroso, puede producir cáncer, reacciones alérgicas cutáneas, es dañino para los pulmones tras exposición repetida o duradera; no inhalar polvo ni humo". Lo advierte Cerro Matoso a sus clientes. Sin embargo, los mineros viejos dicen: "A nosotros nunca nos lo dijeron". En la década de los ochenta no había una preocupación por el tema de salud ocupacional, a pesar de que la International Agency for Research on Cancer (IARC), clasifica al níquel y sus compuestos en el grupo A1 de agentes cancerígenos. El pasado martes 24 de julio murió de cáncer Hildebrando Turizo, tenía 60 años, se lo habían diagnosticado hace diez años, fue operador de refinería y de la planta de recuperación. Cuando los periodistas de SEMANA lo visitaron en la clínica IMAT de Montería, el 13 de julio, contó que a él nunca le dijeron que "el níquel podía producir cáncer. El agua de consumo en la planta -aseguró- contenía minerales como hierro, cobalto, níquel, saprolita verde y café y azufre. La extraían de los yacimientos del cerro".

A la mayoría de los exempleados el trato que han recibido de los directivos de Cerro Matoso los ha desconcertado. Los extrabajadores consultados por SEMANA coinciden en afirmar que los médicos que les hacen los exámenes siempre hablan bajito, y las clínicas y laboratorios donde se los practican nunca les entregan los resultados sino que los envían a salud ocupacional de la empresa porque son "exámenes privados". Pero si la empresa, como consideran los exempleados, ha sido indolente ante las enfermedades, la aseguradora del régimen de pensiones, a pesar de las evidencias, no ha aceptado que las enfermedades han sido contraídas en las labores que desempeñan. Por eso quedan sin trabajo y sin pensión. "Nosotros ignorábamos lo nocivos y venenosos que eran los materiales a los que estábamos expuestos. Yo entré caminando a Matoso y salí inválido", dice Acosta.

En este mes de septiembre se vence el plazo de la concesión a la compañía que explota la mina. BHP Billinton aspira a renovar el contrato por 30 años. El presidente Juan Manuel Santos, quien trabaja en impulsar la economía con lo que llama "la locomotora de la minería", tomará la decisión. El mandatario ha dicho en varios ocasiones que debe "haber absoluta igualdad entre lo que se extrae y lo que se reinvierte en la gente". Además, ha precisado que cualquier explotación debe hacerse con sostenibilidad y respeto hacia el medio ambiente. El ministro de Minas, Mauricio Cárdenas, valida esta premisa: "No vamos a permitir explotación que no beneficie a las comunidades de los municipios en donde están las minas". Gabriel Alberto Calle Demoya, el actual alcalde de Montelíbano, espera que en Cerromatoso no se siga ratificando ese presagio que dice: "Pueblo de mina, pueblo de ruina".


BHP Billiton contra Colombia

Jorge Enrique Robledo, Bogotá, 17 de agosto de 2012.

Según los contratos 866 y 1727 de 1963 y 1971, el 30 de septiembre de 2012 debe ser un día de fiesta en Colombia. Porque desde esa fecha, y por 30 ó muchos años más, el país va a quedarse con otros 204 mil millones de pesos al año por el níquel del departamento de Córdoba, además de los impuestos y regalías que paga Cerro Matoso S.A., de propiedad de BHP Billiton. El cálculo de esos nuevos e importantes ingresos para el país, o incluso más, sale de que revierten a la Nación la mina y los equipos con los que la trasnacional se ganó esa suma en 2011.
Pero esa fecha también puede convertirse en día aciago para Colombia, si el presidente Santos, a través del ministro de Minas, insiste en someterse a Billiton –que también explota nuestro carbón en El Cerrejón–, la cual pretende que se apliquen, no los contratos citados, sino el 051 de 1996, cuya ilegalidad y carácter leonino son tan manifiestos que motivaron un duro control de advertencia de la Contraloría General de la República y el rechazo de no pocos analistas y el de todos los congresistas que opinamos al respecto en el debate en la Comisión Quinta del Senado (http://bit.ly/No5kWk).
Por el contrato 051, los bienes de Billiton en Cerro Matoso sí pasan al poder de la nación colombiana al finalizar septiembre, pero en ese mismo instante el gobierno tiene que arrendárselos a la trasnacional, que seguirá explotándolos hasta 2029 o 2044, porque la maniobra también prorrogó el 866 y el 1727, a pesar de prohibirlo el Código de Minas de esos días. Como si fuera poco, el 051 estableció que los activos que revertirán –1.4 billones de pesos– hay que alquilárselos a Billiton por el 1.25 por ciento ¡anual! de las utilidades de la empresa ¡luego de impuestos! (http://bit.ly/PszBnI), porcentaje que sobre 204 mil millones de pesos de utilidades equivale al ínfimo 0.18 por ciento del valor de los activos. En plata, por un arriendo de 2.500 millones de pesos al año, la Nación le entregaría a la trasnacional bienes que dan ganancias por 204 mil millones anuales. El negocito equivale a alquilar por 213 mil pesos mensuales un apartamento que cuesta 1.400 millones. Si esto no es una defraudación del patrimonio público, ¿qué es?
El 051 fue un acto doloso calculado para ocultar y justificar las prórrogas ilegales de los contratos 866 y 1727 y apropiarse por migajas de un gran negocio. Porque estos dos contratos responden por el 96 por ciento de las reservas de níquel y el 100 por ciento de la producción, mientras que el área del 051, tras 16 años, ni siquiera se explota, lo que muestra que su única función ha sido la de servirle a Cerro Matoso Billiton para modificar ilegalmente los contratos donde está el negocio de verdad. Que la trasnacional se justifique diciendo que esto es fruto de la privatización, porque Colombia era dueña del 48 por ciento de Cerro Matoso, solo confirma algo sabido: la historia de las privatizaciones es la de los timos contra el patrimonio nacional. BHP Billiton tuvo billones de razones para armar las cosas así. ¿Y los funcionarios colombianos que le ayudaron? Caben dos posibilidades: bobería o corrupción. Pero se sabe que los bobos no llegan a los altos niveles del Estado.
Es obvio que el interés de Colombia terminará mal si el gobierno no empieza por aplazar la decisión para después del 30 de septiembre, para actuar sin presiones, y por declarar la caducidad del 051, de manera que el control de este buen negocio pase de las manos de Cerro Matoso S.A. a las del Estado. Luego de estas decisiones, que se busque la opción más conveniente para explotar la mina y producir ferroníquel, que a mi juicio es hacerlo con una empresa de la Nación que se apropie del ciento por ciento de las utilidades que hoy enriquecen a Billiton, la minera más grande del mundo.
La dificultad para concretar esta propuesta reside en que el presidente Santos decidió dar como legal el 051 y, como si fuera gran cosa, suplicarle a Cerro Matoso S.A. que le pase al gobierno unos pesos más allá de lo que dice ese contrato ilegal y leonino, espejitos de origen colonial que no impiden la defraudación pero sí se usarán para absolver a una administración que carece del valor civil necesario para defender el interés nacional. Es por ello que tiene un ministro de Minas como Mauricio Cárdenas, quien, según siete medios nacionales y extranjeros, les dijo a trescientos ejecutivos de trasnacionales mineras que les había nombrado un viceministro cuyo “trabajo es mantenerles feliz, asegurarles que todos sus problemas sean resueltos” (http://bit.ly/PqtrEp). Y les está cumpliendo.

Recopilación de publicaciones de la prensa nacional. 

CASO MATOSO 3


Reconversión de Cerro Matoso puede valer US$ 1.000 millones

Julio 31 de 2012 - 8:50 pm, Ricardo Escobar / Presidente de Cerro Matoso 

El presidente de la empresa arremete contra los críticos y dice que no se negocia de espaldas al país, sino con la autoridad minera, única con la facultad para hacerlo.

A dos meses de vencer el plazo para renegociar los términos del complejo minero de Cerro Matoso, la mina de níquel más grande de América Latina, el presidente de la compañía, Ricardo Escobar, explica por qué se adelanta este proceso y qué se busca con ello. El directivo asegura que no se negocia de espaldas al país y que el proyecto de reconversión puede costar entre 800 y 1.000 millones de dólares.
¿Qué nivel de explotación tiene la mina?
El reto más grande ha sido el tecnológico. Hoy en día, somos más competitivos que los japoneses; sin embargo, es muy difícil ver el futuro ligado a los procesos actuales, que son muy costosos y poco competitivos.
¿Qué significa eso?
Que deben ser menos intensivos en energía y gas, y más en azufre y en ácido sulfúrico, para separar el níquel de los óxidos.
Exploramos en el sur de Córdoba desde 1996 y hemos encontrado que hay más níquel, pero de bajo tenor (concentración) y relativamente pobre en el contexto mundial, difícilmente de procesar con la infraestructura actual. Le apostamos a 30 años más de Cerro Matoso, en una zona de 30 kilómetros alrededor del proyecto actual.
¿Qué avances hay?
El yacimiento puede tener otros 20 años sin mucho problema, pero los tenores de níquel han ido bajando y la competitividad de este negocio, después del 2020, va a ser difícil.
Estamos en la mitad de un estudio de factibilidad y terminando pruebas que determinarán la viabilidad de la iniciativa.
¿Qué se busca?
Bajar costos para seguir haciendo rentable la extracción, aumentando la producción. Hoy estamos alimentando casi 2 por ciento, y todavía tenemos unos cuatro años en ese nivel. La nueva tecnología bajaría este tenor hasta el uno por ciento.
¿En qué consiste?
Actualmente, tomamos toda la masa de material para reducirla y fundirla en los hornos, lo que demanda mucha electricidad. Se trata de hacer una lixiviación en pila, como ocurre con el cobre y el oro, pero que en níquel nunca se ha hecho.
¿Cuánto han invertido en el estudio?
Unos 60 millones de dólares en estudios y en una planta piloto. Estamos haciendo un análisis de factibilidad que va a costar otros 60 millones de dólares y estará listo en un año.
¿Cuándo estaría listo el proyecto?
A comienzos del 2014 se llevaría a la junta directiva para ejecutarlo. Este es un proyecto que se estima entre 800 y 1.000 millones de dólares.
Más de los 500 millones que pide el Gobierno...
Es más que eso, pero, si por algún motivo no es viable, puede haber otras salidas y esa es la flexibilidad que queremos.
¿Cuánto subiría la producción?
La idea es ser capaces de procesar el mismo material actual, entre 2,5 y 3 millones de toneladas al año, con unas 20.000 toneladas de níquel de producción, adicionales a las 50.000 que producimos actualmente.
Pero como va bajando el tenor de los hornos, en cinco años, vamos a estar en un 25 por ciento menos, alrededor de 40.000 toneladas. Esto es para preservar la competitividad de la firma y del níquel en Colombia.
La negociación del contrato, Había que buscar un término más largo para justificar las inversiones en la mina.
¿Cómo encaja la iniciativa en la prórroga de la concesión?
Para mantener a Cerro Matoso competitivo hay que hacerlo crecer. En el 2007, llegamos a la conclusión de que había que buscar un término más largo para justificar las inversiones. Hacer el proyecto puede tardar seis o siete años. Si hubiéramos arrancado en el 2010, estaría listo en el 2015, y 14 años para un proyecto de níquel, hasta el 2029, no es suficiente. Por eso venimos en discusiones con el Gobierno, sobre prórrogas a las concesiones (del 2012 al 2042). El Código de Minas del 2011 dio la posibilidad de unificar las concesiones al nuevo régimen. Nos acogimos, y en el 2005 nos dieron unos nuevos contratos, que vencen en el 2012, pero que contemplan una ampliación hasta de 30 años.
¿No se está negociando de espaldas al país?
En Colombia, hay una sola autoridad minera, y ellos son los llamados a hacer este tipo de negocios; no hay nadie más. No ha sido de espaldas a nadie, sino como se haría en cualquier negociación de este tipo. Si se habla de inversión social, Cerro Matoso ha sido pionera en una región que no tenía vías de acceso y que tenía unas condiciones precarias cuando esto arrancó.
Se ha hecho una labor de 30 años, que posiblemente es difícil ver en obras físicas muy grandes, pero hay algunas que sobresalen, como el hospital de Montelíbano y la pavimentación de las vías, en las que hemos participado.
Ómar G. Ahumada R.
Economía y Negocios









Procuraduría adelanta tres procesos por Cerro Matoso

agosto 14 de 2012 - 5:10 pm, Proponen que una empresa estatal maneje Cerro Matoso

 

Uno de estos procesos está en la fase de descargos contra diferentes funcionarios públicos.

En medio del debate en el Congreso por el vencimiento de los contratos de la minera Cerro Matoso, que explota níquel y hierro en Montelíbano, la Procuraduría General de la Nación reveló que adelanta tres procesos disciplinarios en el contrato con esta compañía.
De acuerdo con Piedad Angarita, la delegada del ente de control que asistió a la citación en la Comisión Quinta del Senado, uno de estos procesos está en la fase de descargos contra diferentes funcionarios públicos, por posibles actos de corrupción, negligencia administrativa y abuso de poder en el seguimiento al recaudo de las regalías de los contratos 866 de 1963 y 1727 de 1971.
Estos contratos son los que firmó el Estado con la minera para la exploración y explotación del mineral en esa región del país. La funcionaria aseguró que muy pronto habrá un fallo de primera instancia sobre este aspecto, mientras los otros dos casos están en apertura de investigación, por lo que están en reserva. Agregó que se adelanta un acompañamiento preventivo en el caso de la prórroga del contrato minero, atendiendo varios requerimientos de la Agencia Nacional de Minería y el Ministerio de Minas y Energía.
Denuncian que gabela a Cerro Matoso le ahorró $300.000 millones
Una nueva denuncia advirtió que la compañía recibió una "gabela" en el pago por concepto de declaración de renta.
La denuncia la dio a conocer el senador Bernardo miguel Elías Vidal, avalado por 'la U', quien advirtió que "entre 2005 y 2011 Cerro Matoso se ha salvado de pagar renta sobre aproximadamente 1,1 billones de pesos, por lo que estamos hablando de alrededor de 300 mil millones de pesos que el Estado ha dejado de percibir".
Elías Vidal aseguró que esto se debe a que el concepto 015466 de 2005, expedido por la Dian, le permitió a la compañía deducir las regalías de los activos a la hora del pago del impuesto de renta. El senador, quien denunció este tema en el marco de uno de los dos debates que se le harán a la compañía en el Congreso, aseguró que le pedirá a la Dian que revise dicho concepto y "evite que el Estado siga siendo excesivamente generoso con las multinacionales del sector minero".

‘Inversión social de Cerro Matoso debe atarse a producción’

agosto 16 de 2012 - 11:23 pm


Ministro de Minas dijo que no puede demandar el contrato 051 por capricho, sino con argumentos jurídicos sólidos.

Tras el fuerte debate que se dio en el Congreso por la prórroga para la firma Cerro Matoso de la operación de la mina de níquel en Montelíbano (Córdoba), el ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas, le puso cifras concretas a la inversión social que la compañía debería hacer en la región.
En forma similar a lo que exigirá la nueva subasta de bloques petroleros, el funcionario aseguró que la cláusula social, que es quizás la más importante de la renegociación, “hay que amarrarla a los niveles de producción”. Esto quiere decir que tal artículo en el contrato deberá establecer claramente un porcentaje mínimo de recursos sobre los niveles de extracción y ventas, que para Cárdenas debe ser superior al uno por ciento.
Si este fuera el porcentaje que acuerden las partes, el valor anual que la empresa debería destinar a las comunidades sería de ocho millones de dólares (unos 14.500 millones de pesos), más de cinco veces los 1,5 millones de dólares que le propuso al Gobierno.Hay que tener en cuenta que el año pasado sus ventas alcanzaron los 800 millones de dólares. “Si es solo del uno por ciento, estaríamos hablando de ocho millones de dólares, pero yo creo que tiene que ser más del uno por ciento”, dijo Cárdenas. Señaló que la negociación debe servir para mantener unas inversiones en tecnología que aseguren un nivel alto de producción de ferroníquel y sobre este volumen fijar un porcentaje mínimo de inversiones sociales.
Sobre las regalías y la fiscalización, llamó la atención sobre la importancia de que la Unidad de Planeación Minero-Energética fije el precio adecuado del ferroníquel, para que sobre este valor se liquiden los dineros que Cerro Matoso le paga al Estado por la explotación del subsuelo.
SIN CAPRICHOS
Aunque los congresistas que citaron al debate del martes y el miércoles le pidieron al Gobierno demandar por ilegal el contrato 051 de 1996, que incorporó los de las zonas productoras del níquel (el 866 de 1963 y el 1727 de 1971), la posición del Ejecutivo es que eso no se puede hacer por capricho.
Al respecto, Cárdenas sostuvo que deben tenerse argumentos jurídicos muy sólidos, que son los que precisamente se recibirán de unos expertos que analicen la validez jurídica del contrato. “Si hay legalidad en el contrato 051, se negocia en unos nuevos términos, que implican más compensaciones para la Nación, más compromisos de inversión, y adoptar los estándares ambientales actuales”, puntualizó.
Ómar G. Ahumada Rojas
Redacción de Economía y Negocios
� = c �Ob 0 _ 00 familias, todas dedicadas a la agricultura, que por 30 años de existencia de la mina han soportado con el humo que esparcen los hornos que procesan el ferroníquel. Desde su nacimiento los niños sufren de rasquiña y brotes en la piel. Los adultos reflejan un envejecimiento prematuro y en los últimos tres años han muerto seis ancianos por paro respiratorio. Según los pobladores, todo ocurre por cuenta de la contaminación del medio ambiente que produce la extracción y procesamiento del metal.

Contrario a estas afirmaciones, el Ministerio de Ambiente dijo a comienzos de esta semana, durante un debate en el Congreso sobre la prórroga de la concesión, que la empresa BHP Billinton, propietaria de la mina, cumple con los estándares de seguridad industrial y protección del medio ambiente. Katia Gil, habitante de Bocas de Uré, asegura que sus dos hijas, de 3 y 5 años, sufren de brotes permanentes en todo el cuerpo lo que la obliga a acudir, casi que a diario, al médico."Siempre hemos vivido con la mina, y mis niñas siempre han tenido estos brotes", manifiesta la mujer. Su esposo, Herlinto Pereira, presenta tos permanente y fatiga al realizar su trabajo en el campo.
"Son muestras de cansancio y asfixia, porque mientras sembramos en el campo estamos respirando el humo que sale de los hornos, aquí cerca a nuestros cultivos", dijo.


Agua contaminada

En Bocas de Uré fue construido en el año 2005 un acueducto regional. Sin embargo, nunca fue puesto en funcionamiento porque las redes domiciliarias y las máquinas de bombeo no fueron instaladas. Para el consumo, lavado de ropa y aseo personal los habitantes del pueblo utilizan las aguas de la quebrada de Uré, la cual no tiene ningún tipo de tratamiento técnico. "Hervimos la que vamos a beber o utilizamos para la comida", dijo Luz Dary Hoyos, madre de cinco niños. El líquido tiene un tono oscuro por el barro que arrastra desde su nacimiento. Su sabor es salobre, según los campesinos, los vertimientos de residuos que provienen de la mina.

Entre 1995 y 2011, Cerro Matoso transfirió al municipio de Montelíbano $ 304.640.109.437, todos provenientes de las regalías. Sin embargo, el año pasado la Contraloría emitió una resolución en la que ordenó el giro de 35 mil millones de pesos adicionales, que se habrían dejado de pagar por una mala liquidación en las ganancias para la Nación por igual concepto. Aunque las cifras son astronómicas, en los pueblos cercanos a la mina no se evidencia esa riqueza, debido a los actos de corrupción. En el año 2008, el Gobierno congeló el giro de esos dineros tras descubrir desviación en la inversión, destinada a salud, educación y saneamiento básico. En la actualidad el Municipio tienen represados cerca de 150 mil millones de pesos, cuyas consecuencias se ven reflejadas en la pobreza de pueblos como Bocas de Uré. 

Pelea jurídica liderada por los cordobeses

Desde el Congreso de la República, en Bogotá, un grupo de senadores, liderados por el cordobés Bernardo Elías Vidal (Partido de la U), emprendió una pelea jurídica con el fin de esclarecer las reglas de juego para el futuro contrato de la concesión. Con estudios de factibilidad en el tema de medio ambiente, inversión y ganancias para la Nación, los legisladores pretenden demostrar que el negocio del níquel ha dejado mayores beneficios a la compañía BHP Billinton que a la Nación y en especial a los habitantes de la región del San Jorge, donde existen los yacimientos. "Entre 2005 y 2011 Cerro Matoso ha dejado de declarar renta por valor de 1,1 billones de pesos, que son alrededor de 300 mil millones de pesos que el pueblo colombiano no ha recibido", dijo Vidal.


Tras la denuncia, Vidal pidió a la Dian emprender una revisión al manejo tributario de la empresa. "No podemos permitir que el Estado siga siendo excesivamente generoso con esta empresa que debe ceder ante las peticiones que estamos pidiendo para el pueblo colombiano y cordobés, que es un derecho propio", recalcó Vidal. Al congresista Bernardo Elías Vidal se sumó la bancada de parlamentarios cordobeses en pro de la defensa de los intereses de los pobladores cercanos a la mina de níquel en Cerro Matoso.

GUDILFREDO AVENDAÑO
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
MONTELÍBANO (CÓRDOBA)

CASO MATOSO 2


"Nada de caprichos"           Meridiano de Córdoba
Mauricio Cárdenas Santamaría, ministro de Minas y Energía.

Montería. El ministro de Minas, Mauricio Cárdenas Santamaría, puso los puntos sobre las íes en el caso de Cerro Matoso. Señaló que el Estado no puede demandar el contrato 051. Dijo que la posición del Gobierno es que no se puede obrar "por capricho", sino con argumentos jurídicos sólidos.

Por su parte, el director de la Dian, Juan Ricardo Ortega, dijo que Cerro Matoso "es el mayor contribuyente a las arcas públicas. Clave para la estabilidad de las finanzas del país".
El ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas Santamaría, dijo que no puede demandar el contrato 051, sino con argumentos jurídicos sólidos. " La posición del Ejecutivo es que eso no se puede hacer por capricho", precisó el Ministro.
Esto refiriéndose a la negociación que se adelanta para la prórroga de la licencia de explotación con la empresa niquelera.
Aunque los congresistas que citaron al debate del martes y el miércoles pasado le pidieron al Gobierno demandar por ilegal el contrato 051 de 1996, que incorporó los de las zonas productoras del níquel (el 866 de 1963 y el 1727 de 1971), la posición del Ejecutivo es que dicha demanda no se puede hacer por capricho.

Cárdenas sostuvo que deben tenerse argumentos jurídicos muy sólidos, que son los que precisamente se recibirán de unos expertos que analicen la validez jurídica del contrato.

"Si hay legalidad en el contrato 051, se negocia en unos nuevos términos, que implican más compensaciones para la Nación, más compromisos de inversión, y adoptar los estándares ambientales actuales",dijo.

Juan Ricardo Ortega, drector de la Dian, dijo sobre el tema Cerro Matoso que no existen dudas sobre el interés de la Dian en este sector minero, uno de los sectores más complejos de fiscalizar y entender.

Dijo que Cerro Matoso es una fuente muy importante de tributación para el país. Y aclaró: "Hay investigaciones en curso en todos los casos, no es una condena". Agregó que se debe entender la complejidad del tema.

   Habló Madrid
El Representante a la Cámara Rafael Madrid Hodeg defendió la labor realizada en el Congreso y dijo que el debate había servido para que Colombia entendiera toda la problemática que se cierne sobre la prórroga del contrato a Cerro Matoso. Señaló además que no considera que el debate se haya hecho tarde, porque aún el contrato con Matoso no se ha vencido. Expresó también que todos los congresistas se prepararon con información para el debate y que si por alguna circunstancia Cerro Matoso no sigue con el contrato, el Plan B es abrir una subasta para que las empresas interesadas puedan ofertar.

EL MERIDIANO de Córdoba ha tratado de conocer la versión del resto de los congresistas cordobeses, con relación a interrogantes concretos, pero no ha sido posible obtener las respuestas que requieren los cordobeses.
Estas son las preguntas:

1. ¿Si disponen de la información suficiente para un debate de tanta importancia? ¿Sabían que fue el mismo Estado a través del IFI el que buscó, con el contrato 051, valorizar las acciones que tenía el gobierno en Cerro Matoso?
 2.¿No es muy tarde ya para realizar debates cuando ya existe un compromiso de prórroga mínimo hasta el 2029?
3. ¿Si tumban la concesión de Cerro Matoso, cuál es el Plan B, quién asumirá los costos que eso generará?
4. ¿No se le está haciendo el juego al senador Jorge Robledo, quien al mejor estilo de Chávez quiere que Cerro Matoso y las grandes empresas privadas pasen a manos del Estado?






Contrato 051 es inamovible 20 de Agosto del 2012

Bogotá, Colprensa. El futuro de la concesión minera para la explotación de ferroníquel en Montelíbano (Córdoba, que hoy es de la empresa Cerro Matoso S.A., ha mantenido la atención de diferentes sectores de la población colombiana, porque es uno de los mega proyectos mineros del país.
En diálogo con Colprensa, el ministro de Minas, Mauricio Cárdenas, dijo que hay asuntos que son inamovibles, refiriéndose al contrato 051. 

¿Por qué creció tanto la polémica por el contrato 051? 
Es el centro del debate de una negociación. En el contrato del año 96 se acordó que los dos contratos que terminan el 30 de septiembre de este año se incorporen a ese, que tiene vencimiento en el año 2029. Es una decisión que se tomó hace 16 años y desde ese momento hasta ahora nadie ha demandado la nulidad; como ministro tengo que presumir la legalidad; es sobre esa base que se construye esa negociación con Cerro Matoso, que tienen unos inamovibles.

¿Cuáles son esos inamovibles?
Primero, que se aumente la contraprestación que recibe la Nación, es decir que haya una compensación adicional al 12% que pagan de regalías. Segundo, que haya un compromiso de inversión para que la producción de ferroníquel no empiece a caer, sino que se mantenga en los niveles actuales, porque si no se hacen unas inversiones para mejorar la tecnología en esa mina, la producción tendería a disminuir; tercero, que toda la normatividad posterior a la fecha en que se firmó ese contrato se incorpore.

En inversión social Cerro Matoso destinará 1,5 millones de dólares, cifra que usted calificó como “una burla”. ¿De cuánto debe ser?
Hemos dicho que no podemos seguir con esta situación tan contradictoria, de una generación de tanta riqueza, conviviendo con tanta pobreza. Allí se están generando 800 ó mil millones de dólares al año, pero las condiciones de pobreza son realmente aterradoras. Entendemos que eso no se resuelve solo por vía de regalías, ni por la del Estado o lo público, se resuelve por la vía del compromiso social de la empresa. Entonces, le dijimos que si va a haber una extensión del contrato, tiene que haber una cláusula social y ellos nos hicieron esa propuesta de un millón y medio de dólares… eso es inaceptable.

¿En qué beneficia a las comunidades de Montelíbano y pueblos aledaños la extensión del contrato 051?
Mantener una empresa que genera cerca de 2.000 empleos, entre directos y contratistas, mantener una empresa que genera una parte importante de las regalías del departamento, mantener una empresa que es gran compradora de insumos.

Los integrantes de la Comisión Quinta del Senado, no quedaron satisfechos con las explicaciones que les dieron en dos días de debate. ¿Cómo va a superar las asperezas con el Legislativo?
No creo que haya animadversión, el debate tenía un propósito: poner sobre la mesa toda la información, oír a la comunidad, los sindicatos, académicos, a la empresa y a otros sectores; eso se cumplió, fue un excelente debate. El escenario para terminar la negociación o para decidir qué se va a hacer, no era el Congreso. Le corresponde ahora al Gobierno, con la compañía de los entes de control, pasar a la toma de una decisión, que le corresponde a la autoridad minera: la Agencia Nacional de Minería.

Cerro Matoso, la deuda social del níquel con Córdoba


Muchos son los reparos de Bocas de Uré, el corregimiento del municipio de Montelíbano.

Daños en la salud y el medio ambiente, dudas en la liquidación de las regalías y argucias para la prórroga del contrato son las principales denuncias que rondan a la concesión de Cerro Matoso, la principal mina niquelera del país, que el próximo 30 de septiembre pretende extender la explotación por 30 años más. Quienes más tienen reparos en materia de salud son los habitantes de Bocas de Uré, un corregimiento perteneciente al municipio de Montelíbano, considerado el más cercano a los yacimientos del mineral.

Allí conviven 700 familias, todas dedicadas a la agricultura, que por 30 años de existencia de la mina han soportado con el humo que esparcen los hornos que procesan el ferroníquel. Desde su nacimiento los niños sufren de rasquiña y brotes en la piel. Los adultos reflejan un envejecimiento prematuro y en los últimos tres años han muerto seis ancianos por paro respiratorio. Según los pobladores, todo ocurre por cuenta de la contaminación del medio ambiente que produce la extracción y procesamiento del metal.

Contrario a estas afirmaciones, el Ministerio de Ambiente dijo a comienzos de esta semana, durante un debate en el Congreso sobre la prórroga de la concesión, que la empresa BHP Billinton, propietaria de la mina, cumple con los estándares de seguridad industrial y protección del medio ambiente. Katia Gil, habitante de Bocas de Uré, asegura que sus dos hijas, de 3 y 5 años, sufren de brotes permanentes en todo el cuerpo lo que la obliga a acudir, casi que a diario, al médico."Siempre hemos vivido con la mina, y mis niñas siempre han tenido estos brotes", manifiesta la mujer. Su esposo, Herlinto Pereira, presenta tos permanente y fatiga al realizar su trabajo en el campo.
"Son muestras de cansancio y asfixia, porque mientras sembramos en el campo estamos respirando el humo que sale de los hornos, aquí cerca a nuestros cultivos", dijo.


Agua contaminada

En Bocas de Uré fue construido en el año 2005 un acueducto regional. Sin embargo, nunca fue puesto en funcionamiento porque las redes domiciliarias y las máquinas de bombeo no fueron instaladas. Para el consumo, lavado de ropa y aseo personal los habitantes del pueblo utilizan las aguas de la quebrada de Uré, la cual no tiene ningún tipo de tratamiento técnico. "Hervimos la que vamos a beber o utilizamos para la comida", dijo Luz Dary Hoyos, madre de cinco niños. El líquido tiene un tono oscuro por el barro que arrastra desde su nacimiento. Su sabor es salobre, según los campesinos, los vertimientos de residuos que provienen de la mina.

Entre 1995 y 2011, Cerro Matoso transfirió al municipio de Montelíbano $ 304.640.109.437, todos provenientes de las regalías. Sin embargo, el año pasado la Contraloría emitió una resolución en la que ordenó el giro de 35 mil millones de pesos adicionales, que se habrían dejado de pagar por una mala liquidación en las ganancias para la Nación por igual concepto. Aunque las cifras son astronómicas, en los pueblos cercanos a la mina no se evidencia esa riqueza, debido a los actos de corrupción. En el año 2008, el Gobierno congeló el giro de esos dineros tras descubrir desviación en la inversión, destinada a salud, educación y saneamiento básico. En la actualidad el Municipio tienen represados cerca de 150 mil millones de pesos, cuyas consecuencias se ven reflejadas en la pobreza de pueblos como Bocas de Uré. 

Pelea jurídica liderada por los cordobeses

Desde el Congreso de la República, en Bogotá, un grupo de senadores, liderados por el cordobés Bernardo Elías Vidal (Partido de la U), emprendió una pelea jurídica con el fin de esclarecer las reglas de juego para el futuro contrato de la concesión. Con estudios de factibilidad en el tema de medio ambiente, inversión y ganancias para la Nación, los legisladores pretenden demostrar que el negocio del níquel ha dejado mayores beneficios a la compañía BHP Billinton que a la Nación y en especial a los habitantes de la región del San Jorge, donde existen los yacimientos. "Entre 2005 y 2011 Cerro Matoso ha dejado de declarar renta por valor de 1,1 billones de pesos, que son alrededor de 300 mil millones de pesos que el pueblo colombiano no ha recibido", dijo Vidal.


Tras la denuncia, Vidal pidió a la Dian emprender una revisión al manejo tributario de la empresa. "No podemos permitir que el Estado siga siendo excesivamente generoso con esta empresa que debe ceder ante las peticiones que estamos pidiendo para el pueblo colombiano y cordobés, que es un derecho propio", recalcó Vidal. Al congresista Bernardo Elías Vidal se sumó la bancada de parlamentarios cordobeses en pro de la defensa de los intereses de los pobladores cercanos a la mina de níquel en Cerro Matoso.

GUDILFREDO AVENDAÑO
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
MONTELÍBANO (CÓRDOBA)